L'écomusée de Marquèze : ¿Quién no ha soñado nunca con viajar en el tiempo?
¿Qué le parece olvidarse por un día de su smartphone, su tableta y su patinete eléctrico y meterse en la piel de un habitante de una granja de las Landas de Gascuña a finales del siglo XIX?
Enclavado en el corazón del bosque de las Landas, en Sabres, a 60 minutos en coche del camping de Lou Pignada, el ecomuseo de Marquèze le propone un sorprendente regreso al pasado, a partir de un viaje en tren de otra época. Descúbrelo
El viaje en el tiempo comienza con un viaje en tren de otra época
A 75 km del camping, el Ecomuseo de Marquèze es sin duda el más famoso y uno de los más insólitos de las Landas. Desde la estación de Sabres, hay que tomar primero el tren que sigue la antigua ruta de los resineros. A bordo de vagones clasificados como monumentos históricos, se atraviesa una pequeña parte del bosque de las Landas para bajar, 10 minutos después, al pie del ecomuseo, término de la línea Sabres-Labouheyre.
Eso es, estás ahí... ¡en 1890!
Hace más de 100 años, una familia de molineros y una cuarentena de agricultores vivían aquí prácticamente en autarquía, ganándose la vida con las cosechas de centeno y mijo, la cría de aves de corral y de ovejas de las Landas, los frutos de los huertos y, posteriormente, con la cosecha de resina cuando Napoleón III ordenó la plantación del pinar a mediados del siglo XIX.
Desde entonces, uno tiene la impresión de que nada ha cambiado y que el tiempo se ha detenido por encima del airial de Marquèze. Las puertas de la casa del amo están abiertas de par en par. La casa del agricultor arrendatario siempre está llena. Por todas partes, alrededor de las granjas y los apriscos, se cuida a los animales. El horno de pan crepita y el molino de madera funciona a toda velocidad... Para descubrir todos estos antiguos oficios, el ecomuseo ofrece visitas guiadas para toda la familia, una visita digital, así como numerosas actividades para descubrir los oficios y técnicas del pasado. ¡Buenas noticias para nuestros campistas! Se benefician de una tarifa preferente para visitar el Ecomuseo de Marquèze por menos dinero gracias a nuestro socio de ocio RESASOL. ¡Aprovéchalo!
Un día completo de descubrimientos y paseos
A partir de las 10:30 horas, póngase el delantal para recibir una lección de "cocina antigua" en la Maison du Mineur. Si es un buen estudiante, puede que salga con el secreto de cómo hacer un guiso de cerdo con Armagnac a la antigua o un auténtico pastis de las Landas. Si la cocina no es su punto fuerte, refúgiese en el bosque para descubrir el arte de la gemología, una operación que consiste en recuperar la resina del pino haciendo delicadas muescas en el tronco del árbol. Practicada desde la antigüedad, la recolección de savia en las Landas de Gascuña alcanzó su punto álgido a mediados del siglo XIX antes de desaparecer por completo en los años setenta.
A la hora de comer, los restaurantes, guinguettes y una zona de picnic permitirán a todos disfrutar del entorno rural o relajarse con una buena comida.
Después de esta simpática y refrescante parada, es hora de "hilar" al borde del airial donde se prepara una demostración de hilado de lino. A continuación, una breve diversión en el jardín de los Simples hará las delicias de todos los boticarios en ciernes. Aprenderá a reconocer las plantas medicinales, sus virtudes y sus usos.
Al final de la tarde, el olor del pan caliente recién salido del horno le atraerá al Moulin de Marquèze, un antiguo molino harinero construido sobre pilotes de madera y mazorca. Conocerá al molinero, figura clave en la vida agropastoral de las Landas de Gascuña en el siglo XIX.
Pero eso no es todo En julio y agosto, otras muchas actividades para todas las edades animan el airial y el recinto molinero: exposiciones temporales, talleres participativos, juegos antiguos, iniciación a los zancos, cine al aire libre, encuentros gascones, jornadas molineras...
El Ecomuseo de Marquèze le da la bienvenida todos los días de abril a noviembre. Más información en la web oficial: www.marqueze.fr